viernes, 14 de diciembre de 2012

La valija perfecta


Equipaje liviano, organizado y seguro: tres pilares para garantizar unas vacaciones plenas, donde lo que resta es disfrutar.

Por María José Gindre


Salir de viaje siempre es un placer. Elegir destino, conseguir hospedaje, reservar pasajes. Sin embargo, cuando todo esto está listo y la partida se aproxima comienza la tarea, –bastante ardua para algunos-, de preparar el equipaje.
Aunque una valija pueda ser sinónimo de alejamiento de la rutina, cuando llega el momento de armarla muchas veces invade la sensación de no llevar lo adecuado, cargarla por demás u olvidarse de incluir elementos que resultan indispensables cuando se está lejos del hogar. Para evitar que esto suceda, es preciso emprender el reto pensando que esas merecidas vacaciones comienzan al abrir el armario y seleccionar lo que deberá contener el bolso para esos días de placer.
Anticipación, planificación y precisión son las palabras claves que ayudarán a conseguir que todo llegue en buen estado, no olvidar lo imprescindible y cargar con lo suficiente. A continuación, algunos consejos para lograrlo.

La valija adecuada. Lo principal es que debe ser segura, liviana y fácil de transportar. Con el fin de proteger la espalda y los brazos lo mejor es que cuente con carro o ruedas, indispensable para atravesar largas distancias en aeropuertos o terminales de colectivos. En cuanto al equipaje de mano, los carry-on de tamaño permitido en las cabinas de los aviones son una de las propuestas más prácticas. En general, en las aerolíneas y para los boletos internacionales de clase económica permiten despachar dos bultos de 23 kilos por persona. Para los vuelos dentro de Sudamérica el peso se reduce a dos bultos pero que sumen el mismo peso en total. De todas maneras, siempre es recomendable cerciorarse con la compañía de transporte sobre la normativa que aplica para el equipaje con el fin de evitar cargos extra.

El inventario. Considerando el clima y la cantidad de días de vacaciones, antes de partir es conveniente realizar una lista con lo necesario. Este segundo paso servirá para comprar lo que falte, buscar lo que no se encuentre a mano y revisar que todo esté limpio. Una buena forma de calcular las mudas de ropa interior es contemplando una por día, ya que si el viaje se extiende más pueden lavarse. Para la playa, algunos básicos son: shorts, pareos, pantalones cómodos y anchos y sweaters de hilo. En ausencias prolongadas y con varias escalas conviene llevar más de una valija, sobre todo cuando el itinerario incluye distintos climas.



El espacio. Para comenzar se puede disponer sobre la cama todo el contenido de la lista junto a varias bolsas de polietileno. Si se tilda cada ítem anotado será más fácil no olvidarse nada importante. En pos de ganar lugar, lo ideal es colocar primero remeras y camisas en el fondo. Es aconsejable que la ropa doblada esté “cerrada”, es decir, abotonada y con el cierre subido. Luego, el calzado, (optar por pares cómodos y de uso habitual). Los cinturones y accesorios en los huecos sobrantes. Arriba pueden ubicarse los pantalones y polleras, y para finalizar la ropa de cama, toallones y abrigos. Los bolsillos servirán para la ropa interior, medias y trajes de baño.

El cuidado. Para lograr que las camisas lleguen en condiciones y sin arrugas deben enviarse a la tintorería en los días previos a la salida y guardarlas tal como son devueltas: planchadas, dobladas y embolsadas. Otra opción es enrollarlas prolijamente y organizarlas una al lado de la otra armando hileras. Para evitar inconvenientes, los productos de higiene deben ir en un neceser aparte y no dispersos por el interior del equipaje.

La lavandería. En el 99% de los destinos turísticos los hospedajes cuentan con lavandería. Esto es ideal para evitar cargar con toneladas de ropa. Aunque se debe contemplar ese gasto, se ahorra en peso y en comodidad.

El etiquetado. Para que el equipaje llegue al destino correcto o sea localizado fácilmente en caso de que sea embarcado en otro vuelo, hay que tirar las tarjetas de vuelos anteriores y poner una etiqueta nueva  con todos los datos del dueño tanto dentro como fuera de la valija.







B-Lite by Samsonite

Ahora, la habilidad de viajar cómodamente por el mundo está al alcance gracias a B-Litie de Samsonite. Pesando 1 Kg. menos que sus competidores, B-Lite ayuda a evitar los cargos de sobrepeso y a proteger la espalda. El tamaño de cabina, Spinner, de cuatro ruedas, pesa tan sólo 2.5 Kg. Mientras que su opción formato vertical cuenta con un increíble peso de 2.2 Kg. Esta temporada, su diseño innovador se puede encontrar en tres colores: morado, azul y negro. Esta línea llena de vitalidad es ideal para jóvenes y profesionales que pueden disfrutar de un diseño fresco y moderno. Sus telas innovadoras y minimalistas se desarrollaron teniendo en cuenta al viajero frecuente. La colección es también duradera: B-Lite está reforzada con materiales ultraligeros que mantienen su forma y calidad bajo cualquier circunstancia. Esta línea es comercializada por Cecchini, distribuidor exclusivo de Samsonite, el líder mundial en productos de viaje. Más información: Alto Rosario Shopping, Portal Rosario Shopping, Córdoba 1433, San Martín 921, y Corrientes esquina Rioja.


Menos es más

Cuando se viaja por pocos días conviene llevar sólo un juego de shampoo,  acondicionador, jabón y dentífrico para toda la familia, envolviendo los envases en bolsas para evitar derrames, inconveniente que suele ocurrir con frecuencia en las cabinas de los aviones debido a la alta presión. Además, se debe recordar que no está permitido el transporte de aerosoles, ni recipientes con líquidos (como perfumes, gel, licores, cremas o productos de consistencia semejante, como desodorantes en barra, lápiz labial, dentífrico, etc.). Sí se puede transportar este tipo de productos en una bolsa transparente de máximo 1 litro, con sistema de apertura y cierre que permita verificar su contenido.