La imagen de un empresario es su carta de presentación frente al mundo y está compuesta por una sumatoria de variables: vestimenta, accesorios, peinado y más. Si la idea es proyectar con ella seguridad, confianza y liderazgo lo mejor será estar atento a los siguientes consejos.
Por María José Gindre
Vestirse correctamente para ir a la oficina
es un ejercicio de estilo bastante complicado. Por un lado existen diferentes
normas de etiqueta que se deben cumplir de acuerdo al rubro de cada empresa;
por otro es necesario que la ropa sea lo suficientemente cómoda, que se vea
elegante, y como si esto fuera poco, lo ideal es que esté acorde a la imagen
que se desea proyectar.
En el ámbito laboral, el dress code o código de vestuario que
impone cada firma constituye un elemento clave dentro de la política de
recursos humanos. Así, desde hace unos años, muchas compañías han adoptado un
estilo conocido como casual business, en un esfuerzo por permitir
que sus empleados se sientan cómodos y tengan más libertad de expresión a
través de la elección de su propia vestimenta.
Aunque esto pueda parecer sencillo, al
armar un atuendo casual pero a la vez profesional, muchas veces se cometen
serios errores que pueden llegar a perjudicar incluso hasta el perfil del más
idóneo de los ejecutivos. Por eso, las recomendaciones a seguir son simples: no
subestimar el poder de la imagen, (y de una cultura social claramente visual),
respetar las pautas de cada oficina y ante la duda, ir siempre por lo seguro:
invertir en básicos.
Piezas atemporales, que no pasan de moda y
súper combinables, éstas se conocen en Estados Unidos como must have, en Inglaterra como the fundamental basics y en España los
llaman “fondo de armario”. A continuación, una selección de este tipo de
prendas que todo hombre y mujer con estilo debe procurar en el verano.
Imprescindibles
de temporada
Entre los indispensables para ellas se
encuentran: el jersey de punto
ligero, (ideal de media estación), el trench
para las lluvias primaverales, el traje, (que se puede aprovechar por
separado), camisa blanca, palazzos, y un “petite
robe noire”, clásico vestido
negro y “prenda esencial del guardarropa de toda mujer”, tal como afirmó alguna
vez el gran Christian Dior. El toque personal lo aportarán los complementos:
calzado y bolso de calidad, un fular o pashmina y aros discretos para finalizar
un buen look.
Para ellos: una camiseta o T-shirt blanca, camisa estampada de
mangas largas (para arremangar), sweater polo, jean oscuro, mocasines o
náuticos y cinturón trenzado. Para sacar ventaja del traje gris, éste se puede
utilizar por separado y combinar con otras prendas: el saco con un jean y una
remera blanca, el pantalón con un suéter de cashmere,
y el chaleco con un pantalón negro. Los accesorios son piezas claves para
reforzar la personalidad y la elegancia. Los más importantes son el reloj, que
marca la diferencia y aporta distinción, y los pañuelos, aliados indispensables
que se adaptan tanto a un estilo formal como informal.
Cuidado
con los “viernes casuales”
Esta moda que nació en Estados Unidos en
los años 50 y se extendió a todo el mundo alrededor del año 2000 junto a la
generación “.com”, se caracteriza por abandonar el vestuario acartonado los
días viernes para adoptar un look más relajado y cómodo al despedir la semana.
La formalidad se flexibiliza, pero el
atuendo debe seguir acorde al ámbito laboral y al puesto de trabajo. Lo
principal es no olvidar que el casual day
forma parte de la semana y que sea el día que sea es elemental chequear la
agenda antes de salir de casa, en caso de tener que asistir a una reunión o
presentación. La clave es entender que la imagen forma parte del currículum
personal, de lo que cada vale como profesional y suma al desempeño laboral
general.
Un
conjunto para cada reunión
No es lo mismo un cóctel de negocios que un
desayuno o una junta formal, por eso, conocer el código de vestimenta de un encuentro es
primordial. Para no desentonar con el resto y evitar errores, en muchas
ocasiones se indica al pie de la propia invitación una aclaración sobre qué
imagen es la que se espera de los asistentes en cada ocasión. Los términos
proceden del inglés y los más utilizados son:
Casual dress: ropa casual
Dress down: ropa sencilla
Dress suit: traje de etiqueta
Dress up: vestirse de etiqueta o incluso disfrazarse (dependiendo de
la fiesta)
Formal dress: traje formal
Party dress: traje de noche o fiesta. En el caso de las mujeres,
traje largo.
Tips
de estilo
Para ellas: no abusar del escote, las
faldas cortas y los pantalones ajustados. Los zapatos cerrados se pueden
suplantar con sandalias o ballerinas.
Evitar los diseños muy llamativos y el exceso de estampas print.
Para ellos: En caso de usar jean lo mejor
es que sea de un color oscuro y combinado con prendas más clásicas. Las
camperas sport negras, los cárdigans
o sweaters con cierre pueden suplantar los sacos. En los pies, lo ideal son los
mocasines o zapatillas de cuero formales. Las medias no son un detalle menor:
solo están permitidas las de vestir, a tono con la ropa.
IDEP,
asesores expertos
Formando profesionales desde 1993, el
Instituto de Enseñanza Privada brinda cursos de 1 año de duración a través de
los cuales se accede a los títulos de Asesor en imagen, RRPP, Eventos y protocolo. Asimismo, en un convenio marco
junto a la
Universidad Atlántida Argentina, dicta diversas diplomaturas
de grado universitario como Dirección y Administración de empresas,
Administración hotelera, Logística y operaciones, Agronegocios, Gestión de
recursos humanos y Relaciones Públicas, Eventos, Imagen y Protocolo. Completan
esta propuesta educativa una amplia oferta de talleres entre los que se
destacan “Las secretarias y la organización de eventos exitosos”, “Mejora del
trabajo en equipo” ó “Análisis y
Descripción de Puestos”. Para más información: Corrientes 967 – Tel.: (0341)
440-9150 / Horarios: Lunes a Viernes de 9 a 21 h. Web: www.idepweb.com
- E-mail: contacto@idepweb.com.
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