lunes, 20 de agosto de 2012

Dress Code Ejecutivo


La imagen de un empresario es su carta de presentación frente al mundo y está compuesta por una sumatoria de variables: vestimenta, accesorios, peinado y más. Si la idea es proyectar con ella seguridad, confianza y liderazgo lo mejor será estar atento a los siguientes consejos.


Por María José Gindre
  
Vestirse correctamente para ir a la oficina es un ejercicio de estilo bastante complicado. Por un lado existen diferentes normas de etiqueta que se deben cumplir de acuerdo al rubro de cada empresa; por otro es necesario que la ropa sea lo suficientemente cómoda, que se vea elegante, y como si esto fuera poco, lo ideal es que esté acorde a la imagen que se desea proyectar.
En el ámbito laboral, el dress code o código de vestuario que impone cada firma constituye un elemento clave dentro de la política de recursos humanos. Así, desde hace unos años, muchas compañías han adoptado un estilo conocido como casual business, en un esfuerzo por permitir que sus empleados se sientan cómodos y tengan más libertad de expresión a través de la elección de su propia vestimenta.
Aunque esto pueda parecer sencillo, al armar un atuendo casual pero a la vez profesional, muchas veces se cometen serios errores que pueden llegar a perjudicar incluso hasta el perfil del más idóneo de los ejecutivos. Por eso, las recomendaciones a seguir son simples: no subestimar el poder de la imagen, (y de una cultura social claramente visual), respetar las pautas de cada oficina y ante la duda, ir siempre por lo seguro: invertir en básicos.
Piezas atemporales, que no pasan de moda y súper combinables, éstas se conocen en Estados Unidos como must have, en Inglaterra como the fundamental basics y en España los llaman “fondo de armario”. A continuación, una selección de este tipo de prendas que todo hombre y mujer con estilo debe procurar en el verano.

Imprescindibles de temporada
Entre los indispensables para ellas se encuentran: el jersey de punto ligero, (ideal de media estación), el trench para las lluvias primaverales, el traje, (que se puede aprovechar por separado), camisa blanca, palazzos, y un “petite robe noire”, clásico vestido negro y “prenda esencial del guardarropa de toda mujer”, tal como afirmó alguna vez el gran Christian Dior. El toque personal lo aportarán los complementos: calzado y bolso de calidad, un fular o pashmina y aros discretos para finalizar un buen look.

Para ellos: una camiseta o T-shirt blanca, camisa estampada de mangas largas (para arremangar), sweater polo, jean oscuro, mocasines o náuticos y cinturón trenzado. Para sacar ventaja del traje gris, éste se puede utilizar por separado y combinar con otras prendas: el saco con un jean y una remera blanca, el pantalón con un suéter de cashmere, y el chaleco con un pantalón negro. Los accesorios son piezas claves para reforzar la personalidad y la elegancia. Los más importantes son el reloj, que marca la diferencia y aporta distinción, y los pañuelos, aliados indispensables que se adaptan tanto a un estilo formal como informal.


Cuidado con los “viernes casuales”
Esta moda que nació en Estados Unidos en los años 50 y se extendió a todo el mundo alrededor del año 2000 junto a la generación “.com”, se caracteriza por abandonar el vestuario acartonado los días viernes para adoptar un look más relajado y cómodo al despedir la semana.
La formalidad se flexibiliza, pero el atuendo debe seguir acorde al ámbito laboral y al puesto de trabajo. Lo principal es no olvidar que el casual day forma parte de la semana y que sea el día que sea es elemental chequear la agenda antes de salir de casa, en caso de tener que asistir a una reunión o presentación. La clave es entender que la imagen forma parte del currículum personal, de lo que cada vale como profesional y suma al desempeño laboral general.


Un conjunto para cada reunión
No es lo mismo un cóctel de negocios que un desayuno o una junta formal, por eso, conocer el  código de vestimenta de un encuentro es primordial. Para no desentonar con el resto y evitar errores, en muchas ocasiones se indica al pie de la propia invitación una aclaración sobre qué imagen es la que se espera de los asistentes en cada ocasión. Los términos proceden del inglés y los más utilizados son:
Casual dress: ropa casual
Dress down: ropa sencilla
Dress suit: traje de etiqueta
Dress up: vestirse de etiqueta o incluso disfrazarse (dependiendo de la fiesta)
Formal dress: traje formal
Party dress: traje de noche o fiesta. En el caso de las mujeres, traje largo.

Tips de estilo
Para ellas: no abusar del escote, las faldas cortas y los pantalones ajustados. Los zapatos cerrados se pueden suplantar con sandalias o ballerinas. Evitar los diseños muy llamativos y el exceso de estampas print.
Para ellos: En caso de usar jean lo mejor es que sea de un color oscuro y combinado con prendas más clásicas. Las camperas sport negras, los cárdigans o sweaters con cierre pueden suplantar los sacos. En los pies, lo ideal son los mocasines o zapatillas de cuero formales. Las medias no son un detalle menor: solo están permitidas las de vestir, a tono con la ropa.



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